La Agenda 2030 de la ONU aprobada en septiembre de 2015 establece 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para acabar con la pobreza en el mundo. El 6º ODS es el relativo al acceso al agua y al saneamiento y fue el elegido para el reto organizado por Celera, la aceleradora de personas, de la Fundación Rafael del Pino y la Fundación Banco Sabadell, y la empresa de espacios de coworking más grande del mundo, WeWork.
Durante tres días diferentes grupos interdisciplinares han trabajado en la ciudad de Londres para resolver la problemática que enfrenta un pequeño distrito al sur de Etiopía. Una población de poco más de 250.000 habitantes con un presupuesto anual destinado al agua inferior a los 50.000€ y tan sólo once trabajadores para mantener la infraestructura existente en toda la región es el escenario que enfrentaron los participantes y el objetivo consistía en presentar propuestas que permitieran alcanzar los parámetros que establece el 6º ODS para 2030: 25 litros diarios por persona dentro de un radio de 500 metros. Los equipos estaban formados por ingenieros, científicos, emprendedores e innovadores y cada uno de ellos planteó soluciones distintas a un problema tan complejo. Dentro de las posibles soluciones, los grupos propusieron: Gamificar la forma en la que se construye un pozo, integrar tecnología que permita proporcionar datos fiables sobre la calidad del agua y el estado de los pozos o establecer incentivos para generar buenas prácticas entre las comunidades de habitantes. Dichas soluciones, se presentaron a 3 expertos que evaluaron las diferentes propuestas. Antes de llegar a tales conclusiones fueron numerosas las veces en las que la realidad echaba por tierra sus planteamientos. La razón principal de ello es la falta de financiación que tienen las ONGs que trabajan en el terreno para llevar al cabo el desarrollo de las iniciativas y los planes que se diseñan para estas regiones. A ello hay que añadir problemáticas adicionales como las que entrañan la falta de recursos e infraestructuras básicas, la inexistencia de instituciones de gobierno solventes y la falta de una planificación a largo plazo. Los proyectos fueron evaluados por expertos en Agua y Saneamiento, Ellen Greggio de Water Aid y Thomas Fudge de Wase-Tech quedaron sorprendidos por el trabajo realizado en apenas dos días y alabaron el hecho de que todos los equipos plantearon en sus propuestas soluciones escalables y susceptibles de ser desarrolladas en el tiempo con miras a conseguir los parámetros exigidos en el 6º ODS. Los proyectos que se plantearon fueron los siguientes:
– Chippy: un servicio y una plataforma de IoT que ayuda a las personas en zonas rurales de Etiopía a aumentar el conocimiento de sus puntos de agua y al mismo tiempo ayuda a los operadores en las tareas de mantenimiento.
¿Cómo funciona este servicio y plataforma? Dentro de este sistema, encontramos un Chippy sensor: que es el conjunto de sensores que permiten al usuario y al operador medir el rendimiento de cada uno de las bombas, el seguimiento del volumen de agua y la calidad. La estación Chippy envía informes diarios a la nube a través de GSM todos los días para ayudar a los operadores a seguir las bombas. Toda la información se almacena en la nube y se modela para proporcionar algunos datos útiles a los usuarios a través del protocolo Chippy. Finalmente, el filtro está instalado en el grifo de la bomba, donde se podrá proporcionar agua limpia y saludable a los usuarios, evitando toda la contaminación del sistema.
– Eduwater: Se centró en el diseño de un sistema que permitiera empoderar y educar a los habitantes de los distintos kebeles (comunidades) del distrito. La propuesta consiste en crear una red jerárquica y colaborativa al mismo tiempo en cada uno de los kebeles de manera que estos sean los responsables de velar por la educación en materia de saneamiento y reparación de las infraestructuras de cada kebele. El equipo preparó un video describiendo su propuesta:
– Uthopia: El tercer grupo propuso un plan de actuación en tres frentes: La reparación de los pozos ya existentes, la creación de pozos de bajo coste y la utilización de sistemas de recogida de aguas pluviales debido a las condiciones meteorológicas de la zona. El equipo hizo una gestión arriesgada del presupuesto del distrito y también puso el énfasis en la necesidad de recaudar mayores fondos de organismos internacionales para incrementar las probabilidades de éxito de su plan.
– inC/Ventive: El último grupo, tras un análisis exhaustivo de las circunstancias del distrito optó por centrarse en las soluciones que a corto plazo podrían incrementar la calidad del acceso a agua de la población mediante la utilización de medios que ya existen para potabilizar el agua ya que de los diferentes puntos de agua disponibles en la región muchos de ellos proporcionaban agua de mala calidad. Sobre esta base plantearon que, si se proporcionaran medios como polvos potabilizadores, tabletas de cloro, pajitas especiales o incluso redes de recolección de agua de lluvia en los cinco primeros años se podrían introducir mecanismos de incentivos que permitieran generar una serie de buenas prácticas orientadas a la reparación de las infraestructuras existentes y a la creación de nuevos pozos de manera que la población tomara un papel activo en el desarrollo de su entorno.