Me llamo Daniel Díaz Toledano y soy especialista en restauración ecológica. Cuando les cuento a mis amigos lo que soy, normalmente se quedan con cara de no entender ni una palabra de lo que les digo o en la mejor de las ocasiones, me dicen «ah sí, alimentos ecológicos». Nada que ver.
Descubrí la restauración ecológica en mi último año de carrera como biólogo, de la mano de un gran maestro del tema que me dijo:» en la medida en que te dejes, la restauración ecológica cambiará tu vida». Y me dejé demasiado… En 2011 fundé Ibero-Rest, un proyecto pionero en nuestro país que ofrece el diseño de proyectos de restauración ecológica de áreas degradadas, basándose en soluciones científico-técnicas y ajustándose a los criterios de la sociedad internacional para la restauración ecológica.
Pero entonces, ¿qué es la restauración ecológica? Según la académica definición de la Society for Ecological Restoration, “es el proceso de asistir a la recuperación de los ecosistemas que han sido dañados, degradados o destruidos”. En otras palabras, realizar una serie de actuaciones con precisión casi quirúrgica en el medio ambiente, en los ecosistemas degradados, de manera que estos puedan ser autosostenibles en el tiempo y recuperar su capital natural de tal manera que el ser humano pueda volver a obtener bienes y servicios de ellos. Desde mi perspectiva es mucho más que eso. Para mí la RE es llegar a una zona natural completamente devastada y hacer que vuelva a la vida. Es conocer a personas que antes vivían de los recursos que obtenían de ese ecosistema y que ahora no sólo no tienen nada, sino que, además, sufren las consecuencias de la destrucción del medio ambiente en sus propias carnes como consecuencia de plagas, inundaciones e incluso de enfermedades. Es ayudar a esas personas a reconstruir su medio de subsistencia y enseñarles a mantenerlo en el tiempo para el bienestar de las siguientes generaciones.
Un ejemplo es el trabajo que realizamos en los ecosistemas afectados por explotaciones mineras en donde realizamos actuaciones de restauración en Perú. Dichas explotaciones generan enormes impactos en el medio ambiente y, en ocasiones, las consecuencias son sufridas directamente por la población local. En particular, cuando la explotación es cerrada y los restos de la explotación son abandonados lo que frecuentemente produce la contaminación de acuíferos, ríos y demás cursos de agua. Es por eso que yo entiendo la restauración ecológica como un trabajo apasionante por su vertiente científica pero a la vez hermoso ya que me permite aportar directamente un pequeño grano de arena a hacer de este mundo un lugar mejor.